La confidencialidad ha sido la base para el
establecimiento de la relación médico paciente, tal como se evidencia en los
cimientos del Juramento Hipocrático al exponer el apartado en base al cual se fundamentó
la creación de este Blog “Guardare silencio sobre todo aquello que en mi profesión,
o fuera de ella, oiga o vea en la vida de los hombres que no deba ser público,
manteniendo estas cosas de manera que no se pueda hablar de ellas”. Es por esto
que a continuación daremos a conocer ciertos elementos que nos permitan
entender mejor este concepto de confidencialidad, además de sus implicaciones
en el secreto profesional médico y en ultimas el actuar médico y ejercicio
profesional como tal.
La Real Academia de la lengua define la Confidencialidad
como aquello referente a lo Que se hace o se dice
en confianza o con seguridad recíproca entre dos o más personas. Sin
embargo, no es la mera definición la que le otorga su importancia, sino su implicación
dentro de 3 elementos fundamentales como lo son la Autonomía, Respeto por los demás
y Confianza, los cuales permiten entablar una buena relación entre médico y
paciente que permite al médico obtener la información necesaria para prestar
una correcta atención a su paciente, pero si violentar al mismo tiempo su
privacidad.
Es
por esto, que la asociación Médica Mundial Resume el derecho del paciente al
secreto médico como: “Toda la Información identificable del estado de salud, condición
médica, diagnóstico y tratamiento de un paciente y toda otra información de
tipo personal, debe mantenerse en secreto, incluso después de su muerte”.
Es
importante tener en cuenta que existen ciertas excepciones en las cuales no es
posible mantener el secreto médico, estas son: Cuando los pacientes hablan un
idioma diferente al de sus médicos, cuando el paciente no está
capacitados para tomar sus propias decisiones médicas, cuando se informa a los
familiares sobre la causa de deceso del paciente, Cuando el objetivo es cumplir
requisitos legales, cuando es necesario entregar información confidencial a
otros que pudieran correr riesgo de ser perjudicados por el paciente. Sin
embargo, es importante tener en cuenta que en todos estos casos, a pesar de
existir una justificación para revelar la información, es importante no revelar
más de lo necesario por el bien del paciente.
Fuente bibliografica:
- Manual de Etica Medica. Asociación Medica Mundial
.
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